miércoles, 16 de mayo de 2012

Los Iluminados de Baviera (I)


La llamada Orden de los Iluminados es una sociedad secreta fundada en 1.776 por Adam Weishaupt en Baviera, Alemania. Numerosos mitos y teorías conspirativas se centran en una presunta supervivencia suya y sus supuestas actividades, entre las que se cuentan la Revolución Francesa, la lucha contra el Cristianismo, y supuestas pretensiones de dominio mundial.


Mochuelo de Minerva
El profesor de Derecho Eclesiástico y Filosofía Práctica de la Universidad de Ingolstadt, Baviera, Adam Weishaupt (1.748-1.830), fundó el 1 de mayo de 1.776, con dos alumnos suyos, la «Asociación de los Perfectibilistas». Como símbolo de la organización eligió el Mochuelo de Minerva, la diosa romana de la sabiduría.

De trasfondo se encontraba el clima intelectual universitario, prácticamente dominado por los jesuitas, orden disuelta tres años antes. Weishaupt, con veintiocho años, era el único profesor de Ingolstadt sin pasado en la Compañía de Jesús y se encontraba correspondientemente aislado del cuerpo docente, también debido a su entusiasmo por las ideas ilustradas. Para ofrecer protección a los alumnos de las intrigas jesuíticas, que presuponía por todas partes, pero sobre todo para proporcionarles acceso a literatura crítica eclesiástica contemporánea, fundó la «Asociación de Sabiduría Secreta», en cuyos comienzos no era más que un círculo de lectores anticlericales de un máximo de veinte miembros.

Aparte de esto, el fundador vio en la Orden Rosacruz, una orden mística espiritual perteneciente a la masonería, un mal siempre creciente que debía combatirse. Weishaupt informó de sus razones para la fundación de la sociedad en su carta Pythagoras oder Betrachtungen über die geheime Welt- und Regierungskunst:

"Pero dos hechos fueron decisivos. Incluso para este tiempo en 1.776 un oficial en Burghausen llamado Ecker había fundado una logia orientada hacia la alquimia y que había comenzado a extenderse velozmente. Un miembro suyo llegó a Ingolstadt, a anunciarse allí y a atraer a los más brillantes entre los estudiantes. Por desgracia su selección recayó precisamente en aquellos a quienes yo ya también les había echado el ojo. El pensamiento de haber perdido de esta forma a jóvenes tan prometedores, y verlos ahora acercándose a la alquimia y majaderías semejantes; fue para mí tormentoso e insoportable. Por esto fui a pedirle consejo a un joven, en quien había puesto toda mi confianza. Y me animó a utilizar mi influencia sobre los estudiantes y estos excesos mediante una vacuna, administrada mediante la fundación inmediata de una sociedad."

La orden tomó un primer impulso en 1.778 cuando un antiguo alumno suyo y presidente del Palatinado Renano la reorganizó. Weishaupt propuso como nuevo nombre la Orden de las Abejas, porque se imaginaba que los afiliados deberían recopilar el néctar de la sabiduría dirigidos por una abeja reina, pero al final se prefirió Unión de los Iluminados y después, Orden de los Iluminados. De la asociación de sapiencia se crearía ahora una orden secreta, que no podía negar la huella de su modelo organizativo, la Compañía de Jesús.

Una siguiente reorganización sucedió en 1.780 tras la adhesión del aristócrata bajo sajón Adolph von Knigge. Y en 1.782 Freiherr le proporcionó a la orden una estructura paramasónica, con Weishaupt y Knigge entre otros como directores sobre el llamado "Areópago". Con esta nueva distribución consiguieron los Iluminados reclutar a muchos masones e infiltrarse en logias enteras.

De trasfondo estaba la crisis iniciada hacia 1.776 entre los niveles altos masónicos alemanes con la ruptura de la Estricta Observancia Templaria. Karl Gotthelf von Hund había conseguido atraerse a las diferentes logias hacia su mandato mediante este rito más bien apolítico-romántico, que aseguraba ser sucesor de la Orden Templaria, disuelta en 1.312. Durante muchos años, además había afirmado mantenerse en contacto con «superiores desconocidos», que le habían iniciado en la Francmasonería. Como al fallecer en 1.776 ningún tipo de «superiores secretos» contactara con ellos, había gran confusión en la logia. En la Convención Masónica de la Estricta Observancia, acontecida en Wilhelmsbad entre el 16 de julio y el 1 de septiembre de 1.782, Knigge y su segundo representante de los Iluminados, Franz Dietrich von Ditfurth, un ilustrado radical manifiesto, se ganaron el liderazgo de opinión para su orden. El Sistema Templario fue abandonado, y la Orden Rosacruz quedó en minoría en su esfuerzo por mantener esa tradición. Ambos iluminados consiguieron incluso, con Johann Christoph Bode, ganarse a un representante principal de la Estricta Observancia.

El número de miembros aumentó rápidamente; sin embargo este éxito suponía a la vez el comienzo del final: Knigge amenazó epistolarmente con delatar sus secretos a los jesuitas y a los rosacrucianos, reforzando la desconfianza y preocupaciones de Weishaupt, ya que Knigge y Bode incorporaron al príncipe Karl von Hessen-Kassel y a Ferdinand von Braunschweig, así como al duque Ernst von Sachsen-Gotha y Carl August von Sachsen-Weimar, todos ellos representantes de la autoridad absolutista. Estas sospechas no estaban infundadas, pues Carl August y su consejero privado, Goethe, se habían afiliado con el único fin de investigar a la Orden. Como resultado se agudizaron las discrepancias entre Weishaupt y Knigge hasta el punto de que la orden amenazaba con disolverse.

Durante las disputas internas, las asociaciones secretas habían atraído sobre sí la atención de las autoridades bávaras. Eran el blanco de sospechas de asesinatos afines a la ilustración, que pretendían alterar el orden tradicional, infltrándose entre los funcionarios públicos para alcanzar un «Estado razonable». Consecuentemente, el 22 de junio de 1.784 el príncipe elector Karl Theodor prohibió todas las «comunidades, sociedades y fraternidades» fundadas sin su aprobación señorial.

El 2 de marzo de 1.785, bajo presión de Peter Frank, canciller barón de Kreittmayr, el barón rosacruciano de Törring y otros cortesanos, se promulgó un edicto adicional, que esta vez prohibía a los Iluminados y a los Francmasones llamándolos por su nombre y considerándolos altos traidores y enemigos de la religión. Mediante registros domiciliarios se confiscaron varios papeles de la orden que aportaron sucesivos indicios sobre la radicalidad de sus propósitos. Documentos encontrados en un mensajero difunto informaron sobre el nombre de un miembro. Ese mismo año el papa Pío VI aclaró en dos cartas al obispo de Freising (18 de julio y 12 de noviembre), que la adhesión a la orden era incompatible con la fe católica.

A consecuencia de las prohibiciones de 1.784-1.785 se produjeron las persecuciones de miembros. Se llegó a registros domiciliarios y confiscaciones, algunos consejeros y oficiales perdieron el puesto, algunos miembros fueron desterrados, pero nadie resultó encarcelado. El mismo Weishaupt cuyo papel fundador se desconocía al principio, resultó sospechoso, pero sólo huyó cuando tuvo que admitir la fe católica.

En abril de 1.785, se declaró la orden oficialmente suspendida, tras aboliciones temporales. Bode aprovechó la coyuntura para conservar la asociación con vida e intentó resucitarla con ayuda de la Iglesia Minerval de Weimar y la Orden de los Amigos Invisibles, pero debió abandonar en 1.790 debido al clima estrictamente antiiluminista de los años revolucionarios. Los investigadores están generalmente de acuerdo, en que la desarticulación de la orden de los Iluminados fue completa.

El 16 de agosto de 1.787 se promulgó un tercer y más estricto edicto de prohibición so pena de muerte, del reclutamiento de miembros para Masones e Iluminados. Continúan también en los círculos autoritarios rumores de una supervivencia de los Iluminados. Estas promulgaciones desataron una primera histeria antiiluminista, especialmente se sospechaba de las agitaciones de las asociaciones secretas ilustradas radicales. Una segunda ola, claramente más enérgica, sucedió durante la Revolución Francesa, pues el miedo a los jacobinos se fundió con el anterior a los Iluminados. En este estado anímico el ministro de Estado bávaro Maximilian von Montgelas –quien a su vez había sido iluminado– hizo prohibir todas las organizaciones secretas al llegar al poder en 1.799 y otra vez en 1.804. Cómo de fuerte era la fascinación pública en los años en torno a la Revolución Francesa por las misteriosas e inquietantes sociedades secretas e iniciáticas, se nota por diversas obras literarias de la época.

- Fuente: Wikipedia. La enciclopedia libre

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