Durante siglos, ha existido el mito de que los antiguos griegos estaban sujetos a una proporción numérica específica, esencial para sus ideales de belleza y geometría. Tal proporción es conocida, entre otras denominaciones, como proporción áurea, divina proporción o número áureo; y es representada por la letra griega phi (Φ,φ) en honor al escultor griego Fidias. Aunque investigaciones recientes revelan que no hay ninguna prueba que conecte esta proporción con la estética griega, ésta sigue manteniendo un cierto atractivo como modelo de belleza.
Matemáticamente, la proporción áurea surge de plantear la siguiente proporcionalidad entre dos segmentos de recta, y dice así: "Buscar dos segmentos tales que el cociente entre el segmento mayor y el menor sea igual al cociente que resulta entre la suma de los dos segmentos y el mayor."
El número áureo responde a la siguiente ecuación matemática:
Es un número algebráico irracional (decimal infinito no periódico) que posee muchas propiedades interesantes. Se encuentra tanto en algunas figuras geométricas como en la naturaleza (en las nervaduras de las hojas de algunos árboles, en el grosor de las ramas, en el caparazón de un caracol, en los flósculos de los girasoles, etc.). Asimismo, se atribuye un carácter estético a los objetos cuyas medidas guardan la proporción áurea, atribuyéndose su inclusión a lo largo de la historia en el diseño de diversas obras de arquitectura y otras artes. En las páginas 121 a 123 de la novela El Código da Vinci, Dan Brown explica algunas de las apariciones del número phi (1,618) en la naturaleza.
Los constructores de las iglesias medievales y góticas y de las catedrales europeas también erigieron estas asombrosas estructuras para adaptarse a la sección áurea. En este sentido, Dios realmente estaba en los números.
Matemáticamente, la proporción áurea surge de plantear la siguiente proporcionalidad entre dos segmentos de recta, y dice así: "Buscar dos segmentos tales que el cociente entre el segmento mayor y el menor sea igual al cociente que resulta entre la suma de los dos segmentos y el mayor."
El número áureo responde a la siguiente ecuación matemática:
Es un número algebráico irracional (decimal infinito no periódico) que posee muchas propiedades interesantes. Se encuentra tanto en algunas figuras geométricas como en la naturaleza (en las nervaduras de las hojas de algunos árboles, en el grosor de las ramas, en el caparazón de un caracol, en los flósculos de los girasoles, etc.). Asimismo, se atribuye un carácter estético a los objetos cuyas medidas guardan la proporción áurea, atribuyéndose su inclusión a lo largo de la historia en el diseño de diversas obras de arquitectura y otras artes. En las páginas 121 a 123 de la novela El Código da Vinci, Dan Brown explica algunas de las apariciones del número phi (1,618) en la naturaleza.
El Número Áureo |
Los constructores de las iglesias medievales y góticas y de las catedrales europeas también erigieron estas asombrosas estructuras para adaptarse a la sección áurea. En este sentido, Dios realmente estaba en los números.
MUY BIEN, YO TENGO ALGO POR AHI SOBRE ESE NUMERO, PRONTO LO PUBLICARE, PERO DE VERDAD ES IMPRESIONANTE LO QUE SIGNIFICA ESE NUMERO, Y EN TODAS LAS PARTES QUE SE ENCUENTRAN, INCLUYENDO EN NUESTRO CUERPO.
ResponderEliminarCreo que, haciendo alusión al Número Áureo, entre otras cosas, fue que Galileo Galilei emitió la célebre frase "Las matemáticas son el lenguaje en el que Dios escribió el Universo".
Eliminarcon todas esas letras no me desis nada sapallos llo lo que presiso que quentas se tienen que haser
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