María Magdalena, o como sería mas propio llamarla, María de Magdala, es uno de los personajes bíblicos mas controvertidos en la actualidad. El apelativo de "Magdalena" se cree que proviene del hecho de que María era oriunda del pueblo de Magdala, un paraje de la antigua Palestina. Se la menciona sorprendentemente poco en el en Nuevo Testamento, y sus apariciones pueden situarse en cuatro momentos definidos: como parte del séquito de un viaje, en la Crucifixión, en el entierro de Cristo y como testigo de la Resurrección. Sin embargo, hay algo que sí se puede decir con toda seguridad: la creencia largamente sostenida de que María Magdalena era una prostituta arrepentida es falsa. En el siglo VI, el papa Gregorio I hizo una solemne proclamación de que María Magdalena era una pecadora, una prostituta arrepentida, pero en realidad estaba mezclando a tres mujeres diferentes, además de interpretar erróneamente el Evangelio según San Lucas. Desde luego, la Iglesia Católica no ayudó a corregir esta situación, ya que, hasta 1969, fecha en que el Vaticano emitió una tímida retractación, no se dejó de sostener que María era una mujer descarriada.
En los Evangelios Canónicos se puede ver que María Magdalena juega un papel muy similar a un discípulo. Se encuentra al lado de Jesús en tres de sus momentos claves: lo observa mientras es crucificado, ayuda en Su entierro y es la primera persona que se encuentra con Cristo resucitado. Estos hechos la hacen importante, como mínimo, en el plano simbólico y pueden explicar el hecho que Pedro sea tan despectivo con ella, por lo que podríamos considerar "celos profesionales".
María Magdalena es mucho más que una oposición frente al pensamiento de Pedro. Para los llamados herederos de la dignidad de éste último es y ha sido desde un principio una amenaza latente: la clave para derribar la gran mentira patriarcal edificada por la Iglesia mediante la adulteración a su conveniencia de la figura del Mesías; Mesías que se dió en la historia, pero de un modo radicalmente distinto a como todavía pretenden venderlo. Basta analizar cuidadosamente el simbolismo de los textos gnósticos (entre los que se incluyen los Evangelios canónicos) para convencerse de la vil manipulación que se ha llevado a cabo al respecto.
ResponderEliminarY, en homenaje al título de este blog, quiero dejar la referencia a un autor (Martín Lapiedra) a quien considero una piedra en bruto para interpretar la verdad escondida (mas que oculta) tras los llamados textos sagrados. Dejo aquí un enlace a su libro "Filia Dei".
http://mateofiliadei.blogspot.com.es/
Particularmente creo, que la manipulación de la Historia por la Iglesia Católica está llegando a un punto en que le será difícil hacerla progresar; y somos nosotros mismos quienes debemos asumir la tarea de "descubrir" las verdades por tanto tiempo veladas a la Humanidad entera. En este sentido, nuestro blog pretende ser parte de esa tarea y no cesará en su empeño de divulgar todo aquello que consideremos necesario "desmitificar" o revelar en su auténtica naturaleza.
EliminarDe parte de Piedras en Bruto, agradecemos tu comentario y el enlace que tan amablemente nos dejas, y que por cierto hace referencia a un magnífico escritor y a un excelente material de consulta.
Saludos!
Dentro del contexto lógico religioso todo lo que se diga sobre sus personajes tienen una validez netamente histórico-religioso. Analizado desde el punto de vista netamente histórico. La historia de los personajes que habla la religión católica, casi en su totalidad son míticos o mitológicos y solo existen en la imaginación de los creyentes.
ResponderEliminarPara un mortal común y corriente y creyente, lo que aquí se diga no tiene ninguna validez. Su mente esta acondicionada para creer lo que ya le han inducido desde el regazo de su madre. Para el estudioso, para aquel que se basa en documentos e informaciones netamente históricas es otra cosa.
María Magdalena al igual que todos los personajes alrededor del llamado Jesús y él mismo son una sucesión de leyendas míticas que se han afincado en la mente de los inocentes. Los romanos y judíos fueron muy estrictos en archivar documentos y datar todo lo que pasaba para esa época. Además había historiadores que trasmitieron los hechos de la historia romana de esa época y que se conservan en la actualidad en los archivos de Roma y de Israel. Datos precisos y obras que hablan de lo que pasó, mencionando los personajes que existieron y que actuaron. Hay que recordar que en esa época la sociedad era muy reducida y se podía rastrear cualquier personaje, no es como en nuestros tiempos que tardan décadas para encontrar un personaje.
Sobre Jesús no hay datos precisos y no existe nada en la realidad que confirme su existencia humana. Todo está basado en leyendas y cuentos que se han venido puliendo a través de las centurias y que hoy es una leyenda que raya con la realidad.
Tanto María, María Magdalena, José, Jesús y el resto de personajes se confunde entre lo real y lo fantástico, creando así una historia muy romántica para poder manipular mentes inocentes que no tienen la capacidad de raciocinio o lo que yo llamo razonabilidad para poder analizar y separar lo real de lo irreal.
Sobre este tema podría hablar por horas analizando históricamente cada paso y demostrando la inexistencia de estos personajes. El único real, que concuerda y que existió para la época en cuestión era Juan el Bautista. Sobre él hay datos y documentos que sustentan su existencia y que era un rebelde. Hay la posibilidad que él haya sido la semilla que germinó después de su muerte, por la confrontación que tuvo contra los judíos y los romanos. Y dio origen a un grupo de seguidores que se fueron organizando y estableciendo una directriz religiosa como era común en esos tiempos.
Así, que todo cuando se diga de estos personajes es mera especulación afincada en una tradición religiosa y mitológica.
Zahur Klemath Zapata